Técnicas de gestión de cuidados que puede utilizar

Consejos para el cuidador

Técnicas de gestión de cuidados que puede utilizar

¿Alguna vez deseó poder levantar el teléfono y llamar a alguien que evaluara su situación, lo ayudara a acceder a los servicios adecuados, lo asesorara a usted y a su familia para ayudarlos a resolver algunas de sus diferencias y luego monitoreara su progreso con el objetivo de canalizar su energía y habilidades de la manera más eficaz posible? Si su respuesta es "sí", no está solo. Tener la ayuda de un coordinador de atención (a menudo llamado administrador de atención) podría hacer que todas nuestras vidas sean más fáciles y menos solitarias, y ayudarnos a ser cuidadores familiares más capaces. Si bien la mayoría de nosotros tal vez no tengamos acceso a un coordinador de atención, todos podemos aprender a pensar y actuar como uno, lo que nos reportará numerosos beneficios a nosotros y a nuestros seres queridos.

¿Qué es la coordinación de la atención?
Aunque cada caso es diferente, el enfoque de coordinación de la atención generalmente implica:

  • Recopilación de información de los proveedores de atención médica;
  • Una evaluación de la persona que recibe sus cuidados y del entorno del hogar;
  • Investigar sobre los servicios y recursos públicos y/o privados disponibles para satisfacer las necesidades de su ser querido; y
  • Comunicación continua entre todas las partes para mantener la información actualizada y los servicios apropiados y efectivos.

Lamentablemente, una evaluación de sus capacidades y necesidades no es necesariamente una parte estándar del proceso, pero debería serlo. No se puede obtener una visión completa de la situación sin ella. Un análisis objetivo de su salud, estado emocional, otros compromisos, etc., son elementos clave para determinar cuánto puede y no puede hacer usted mismo, y qué tipo de apoyo externo es necesario para garantizar la salud y la seguridad de su ser querido.

Conviértete en tu propio coordinador de atención Al aprender y aplicar al menos algunas de las técnicas e ideas de coordinación de atención que siguen, estará en una posición mucho mejor para desarrollar un curso de acción organizado que, con suerte, lo hará sentir más seguro y en control, un objetivo por el que vale la pena trabajar.

Edúcate Dependiendo de la naturaleza de la enfermedad o discapacidad que esté padeciendo, puede encontrar información confiable en la agencia de salud que se ocupa de la condición de su ser querido y en los Institutos Nacionales de Salud. Cuando utilice Internet, utilice sitios médicos conocidos. Comprender lo que le está sucediendo a la persona que recibe sus cuidados le brindará los conocimientos básicos que necesita para seguir adelante. También lo convertirá en un mejor defensor al hablar con los profesionales de la salud.

Escriba sus observaciones de la situación actual, incluyendo:

  • La capacidad de su ser querido para funcionar de forma independiente, tanto física como mental.
  • La disponibilidad de familiares y/o amigos para formar una red de apoyo para compartir el cuidado.
  • El entorno físico: ¿Es accesible o se puede adaptar a un coste razonable?
  • Sus otras responsabilidades: en el trabajo, en casa y en la comunidad.
  • Tu propia salud y capacidades físicas.
  • Sus recursos financieros, seguros disponibles y existencia de documentos de atención médica o de final de vida.

Esta evaluación le ayudará a tener una visión realista de la situación. Le permitirá saber qué preguntas necesita responder. Puede ser una base útil para trazar un mapa de su experiencia como cuidador y recordarle cuánto ha aprendido a lo largo del camino.

Celebrar una conferencia familiar. Al menos, se debería informar a todos los miembros de la familia inmediata de lo que está sucediendo. Una reunión puede sentar las bases para repartir responsabilidades de modo que haya menos malentendidos en el futuro, cuando se necesite mucha ayuda. Un miembro del clero, un coordinador de atención profesional o incluso un amigo de confianza pueden actuar como moderador imparcial. Una reunión familiar es una buena manera de que todos sepan que pueden desempeñar un papel, incluso si están a miles de kilómetros de distancia. Puede ayudarle a usted, el cuidador principal de la familia, a no tener que soportar todo el peso del trabajo todo el tiempo.

Mantenga buenos registros de Números de emergencia, médicos, medicamentos diarios, dietas especiales, personas de respaldo y otra información pertinente relacionada con el cuidado de su ser querido. Actualícela según sea necesario. Este registro será invaluable si algo le sucede o si necesita ir a la sala de emergencias. Si puede mantener un registro en computadora, eso hará que la actualización sea mucho más fácil e incluso podría permitirle proporcionar al equipo médico acceso directo a la información.

Únase a un grupo de apoyo, o busque otro cuidador con quien conversar. Además del apoyo emocional, es probable que también obtenga consejos prácticos. Los profesionales se relacionan entre sí todo el tiempo para obtener apoyo emocional y encontrar respuestas a los problemas o situaciones que enfrentan. ¿Por qué no deberían hacerlo los cuidadores familiares?

Comience a planificar con anticipación las decisiones difíciles que pueden surgir. Nunca es demasiado pronto para hablar de testamentos, directivas anticipadas y poderes notariales, pero llega un momento en que es demasiado tarde. También es fundamental que usted y su ser querido piensen bien qué hacer si usted queda incapacitado o, peor aún, muere primero. Puede suceder.

Desarrollar un equipo de atención para ayudar en caso de emergencia o con el tiempo si tu situación es muy difícil. En un mundo ideal, habrá mucha gente dispuesta a ayudar. Lo más probable es que puedas encontrar una o dos personas a las que llamar en caso de emergencia o para que te ayuden con pequeñas tareas. Lo fundamental es estar dispuesto a decirles a los demás lo que necesitas y aceptar su ayuda.

Establecer un régimen familiar. Cuando las cosas se ponen difíciles al principio, mantener una rutina diaria sencilla puede ser un estabilizador, especialmente para las personas que encuentran el cambio perturbador y confuso.

Aborde algunas de sus tareas de cuidado más difíciles como un profesional. Es extraordinariamente difícil separar el papel familiar del papel de cuidador, encerrar las emociones en una caja mientras uno se concentra en tareas y decisiones prácticas. Pero no es imposible distanciarse de vez en cuando. Requiere un enfoque casi decidido para hacer el trabajo en cuestión de la manera más eficiente y eficaz posible. Requiere práctica, pero definitivamente vale la pena el esfuerzo.

©Asociación Nacional de Cuidadores Familiares | www.nfcacares.org | Teléfono: 800/896-3650

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